viernes, 11 de mayo de 2007

DOLOR.

En tu puerta.
En tu interior.
Ando cerca,
de tu dimensión.
Ya no suenas nunca despierta,
dando vueltas en tu habitación.
Ya no veo tu cama desierta,
ni una muesca de tu desazón.
Y una vela,
en un rincón,
de tu cabeza
y el dolor, dolor, dolor.


De ver que tu vida es como una leyenda,
ya nadie recuerda que fuiste una flor.
Tal vez deberías lavar tu conciencia,
salvar tu inocencia
y pedirle perdón.


Consecuencias,
de tu eleccion,
son las huellas
de esta sinrazón.
Ya no eres la niña pequeña
que jugaba sn ningún temor.
Ya no eres mi amor ni mi dueña
ni te adueñas de mi corazón.
Y una vela
en un rincón
de tu cabeza
y el dolor, dolor, dolor...

De ver que tu vida es como una leyenda,
ya nadie recuerda que fuiste una flor.
Tal vez deberias lavar tu conciencia,
salvar tu inocencia y pedirle perdon.

(X2)


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